jueves, 17 de octubre de 2013

Tiempo de cine





           El otoño siempre viene cargado de numerosos estrenos cinematográficos, y no es casualidad que las mejores películas se reserven para esta época del año. Me atrevería a asegurar que los directores de cine guardan durante meses sus películas en un cajón, a la espera de que finalice el verano para permitir que sus criaturas vean la luz. La razón: los Oscar. Si estrenas tu película el último trimestre del año, permanece más tiempo en la memoria de los miembros de la Academia, y eso favorece la nominación a los codiciados premios. Y sí, ya tenemos película de Oscar, y hasta es posible que sea la gran ganadora en la próxima edición de los premios más importantes de la industria cinematográfica. Estoy hablando de "El Mayordomo". La película nos cuenta la historia de un afroamericano que trabaja de mayordomo en la Casa Blanca durante treinta años al servicio de siete presidentes. Su experiencia arranca durante el mandato de Eisenhower y finaliza durante la presidencia de Ronald Reagan, con lo cual, el argumento resulta de lo más atractivo. No menos interesante es la lista de actores y actrices de reconocido prestigio encabezada por Forest Whitaker, que ya ganó un Oscar por meterse en la piel del dictador Idi Amin. Su compañera de reparto es la siempre sorprendente Oprah Winfrey, la poderosa estrella de la televisión, que a sus cincuenta y nueve años hace frente a este nuevo reto y lo hace con buena nota. Los siguen en la lista Vanessa Redgrave, Robin Willians, Jane Fonda, John Cusack, Liev Schreiber, Cuba Gooding JR., Lenny Kravitz, Mariah Carey, Terrence Howard, David Oyelowo, Yaya Alafia, James Marsden, Minka Kelly y Alan Rickman. El reparto es espectacular y algunas de estas estrella pasan por la pantalla solo unos pocos minutos, pero dejan su huella. La película repasa treinta años de la historia más reciente de los Estados Unidos vista a través de los ojos de un personaje sencillo, insignificante, un testigo mudo que, sin embargo, nadie que se cruce en su camino, ni siquiera los presidentes, pueden ignorar. A mí me ha gustado, pero le he encontrado algunas fisuras. En primer lugar, y a pesar de que dura dos horas, los treinta años pasan demasiado deprisa, haciendo solo rápidas paradas en todos los hechos históricos de esas tres décadas y en los problemas familiares del protagonista, para dejar un poco de lado el trabajo de este hombre en la Casa Blanca. ¡Sirvió la mesa de siete presidentes! Para ser sinceros, a mí me parece que este mayordomo se calla mucho. Por otra parte, me fastidia que no se deje pasar la ocasión para hacer una vez más propaganda norteamericana, esa debilidad tan trillada del cine de Hollywood empeñado en hacer más grandes a los grandes, y elevar unos centímetros a los pequeños. En cualquier caso, merece la pena darse una vuelta por el cine y disfrutar de esta película. Hasta la próxima entrada y que la fuerza os acompañe.


     

1 comentario:

  1. Gran crítica, espero tu opinión sobre los próximos estrenos

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